Los que leen este blog habitualmente ya saben de mi interés por Slavoj Zyzek, el filósofo esloveno considerado un rock star académico de nuestros tiempos. En esta época que adolece de líderes surge una figura filosófica que trata de hacernos comprender la realidad desde su original punto de vista. No niego mi simpatía por Zyzek, pese a que, al igual que Lacan, tiene sus muchos detractores.
Gracias al esloveno me he venido interesando en Lacan. No haré acá una descripción detallada de su biografía u obra ya que doy por descontado que la mayoría de ustedes saben algo al respecto.
Lo que quiero comentar es que me parece un acierto de Zyzek elaborar un análisis social apelando al análisis lacaniano como una de sus bases para esa elaboración. También apela al marxismo y a la dialéctica de Hegel.
Lcan es oscuro, críptico, complejo, pero también es narcisista según algunos de sus críticos y varias de las personas que lo conocieron en vida. Ello no disminuya su importancia y su aportación al psicoanálisis.
Zyzek lo considera su maestro y lo venera casi tanto como lo que tímidamente nos acercamos a tratar de entenderle, a intentar escudriñar de qué habla este viejito francés en sus famosos seminarios de los años 50. O quizá con mucha más reverencia pues Zyzek se precia de haberlo entendido casi en su totalidad, la obra de su maestro.
El caso es que vengo a contarles que dedicaré algún tiempo a leer a Lacan. Leeré por lo pronto un primer libro llamado Seminario I. Por si quieren leerlo les dejo el enlace aquí. También me basé en 4 videos introductorios a la obra de Lacan que encontré en Youtube muy buenos para que los vean también si están interesados. Cuando lo termine les dejaré saber cómo me pareció. Hasta ahora pinta bien la cosa.
No está por demás decir que Lacan prefería enseñar con la palabra hablada antes que con la escrita. Por lo que estos seminarios son apuntes de sus estudiantes (y quizá de alguna desocupada alumna taquígrafa).
Estamos es una época huérfana de intelectuales (a pesar de tenemos a Zyzek a Byun Chul Han y otros tantos más menores), por lo que creo que retornar a los clásicos no está mal para reforzar o encontrar nuevos cimientos.
Les estaré contando mis queridos Gatos Capitalistas.
Cuéntenme, cómo los trata la vida? Nos vemos pronto.
