domingo, 2 de junio de 2019

📢 'La dictadura de las audiencias' | A propósito de la columna de María Jimena Duzán en SEMANA

María Jimena Duzán le llama 'la dictadura de las audiencias' en su reciente columna de la revista SEMANA en que asume su posición respecto de la salida de su colega Daniel Coronell de la misma revista. Se refiere a las redes sociales, al tumulto informe de comentarios y posiciones de los millones de personas que a diario navegamos allí. Cómo no, la imprevista salida de Daniel Coronell de publicaciones SEMANA generó toda una oleada de emociones encontradas traducidas en tuits de todos los colores y de todas las pelambres. La decisión de Felipe López, fundador y mayor accionista de SEMANA de prescindir de los servicios del columnista, provocó todo tipo de reacciones: desde que el medio había hecho una clara censura a su columnista estrella, hasta que López habría recibido presiones externas para finiquitar esa columna que para algunos era molesta en los estamentos del poder político de Colombia. 

  👽 ...se va lanza en ristre contra Coronell al que acusa de soberbio y arrogante por pedirle explicaciones al medio donde trabajaba...

Lo cierto es que algunos colegas de Coronell salieron a defenderlo, y a sentar su posición sobre esa lamentable decisión que, para ellos, pone en entredicho la reputación de la revista y es un grave caso de censura dentro de un medio que en 37 años de existencia se había caracterizado por la pluralidad, rigor y la libertad de prensa y el amplio márgen de maniobra que otorgaba a sus columnistas. 

Los columnistas más sonados de SEMANA no tardaron en escribir sendas columnas donde ejercían ese derecho a la libertad de prensa, que consideran en el caso de su colega Coronell fue vulnerado, para mostrar sus pensamientos respecto del particular.

Entre ellos tenemos a María Jimena Dusan en una columna titulada LA HORA DE SEMANA en que en primer lugar habla de la que en su concepto es una desacertada decisión de Felipe López, pero también se va lanza en ristre contra Coronell al que acusa de soberbio y arrogante por pedirle explicaciones al medio donde trabajaba. Explicaciones relacionadas con la no publicación de una investigación que se estaba llevando a cabo acerca de los "nuevos" falsos positivos y que el New York Times publicó hace un par de semanas causando igual revuelo. 

  😠 Me parece desafortunados los términos en que se refiere Duzán a una nueva audiencia que es cada día más dinámica, más consciente y por lo mismo más exigente y menos 'manipulable'.

Con igual grima, continúa Duzán, lanzando diatribas contra lo que ella llama 'La dictadura de las audiencias', título con el que comenzamos este artículo en #GatoCapitalista. Al afirmar que: 

"Me preocupa la dictadura de las audiencias en esta era de las redes sociales y lo manipulable que resulta la verdad en estos tiempos. el dictamen de la redes, luego de la consternación que produjo la noticia de que la columna de Daniel no iba a aparecer más, es que había que acabar a SEMANA".


💣 Y aquí va mi punto de vista: me parece que Duzán se equivoca. Lo que ella llama con visible sorna 'dictadura' no es más que la natural conformación de la gente dentro de nuevos medios de transmisión de la información como lo son las redes sociales. Esto, por supuesto, genera un traumatismo que es lógico, para quienes como Duzán, han detentado durante décadas el privilegio, no solo de tener acceso a la información, sino de moldear (en su fuero íntimo y propio criterio) como sale esa información al público. Claro, gracias a las redes y a que la gente sencilla y de a pie tiene hoy formas contundentes de exigir explicaciones a esos formadores de la opinión pública que son los periodistas que antes no tenía, surgen estos encontronazos y naturales resistencias.  

Me parece desafortunados los términos en que se refiere Duzán a una nueva audiencia que es cada día más dinámica, más consciente y por lo mismo más exigente y menos 'manipulable'. 

Desde luego es claro que esta democratización de voces que han generado las redes sociales, forzosamente también provoca el florecimiento maligno de comentarios insultantes, amenazas y estupideces de toda laya que las más de las veces son ladridos de perros frustrados. Pero esto no puede torpedear lo que en realidad se viene como un alud incontenible: el verdadero poder de la información en manos de las personas.

  🤦‍♂ Lo que veo es un afán de asumir favorablemente el papel de víctima por la falta de comprensión en profundidad de los nuevos contextos, del cambio tan real que se está generando gracias a las redes sociales.

Por eso difiero completamente de Duzán en su apreciación de la manifestación de las personas en las redes sociales. Es un derecho, es una herramienta, que llegó para quedarse.

Maria Jimena Duzán continúa su columna acusando a algunos de sus comentaristas que le amenazaron con que ella debía también renunciar y SEMANA acabarse. Sigue explicando que esta no es la solución y que ella no se va a inmolar con Daniel (Coronell). 

Me parece que sobredimensiona y tergiversa lo que sucedió en redes después del despido de su colega: ni la audiencia estaba pidiendo que ella se inmolara ni tampoco se exigía la desaparación de SEMANA, pues eso, por lo pronto, no va a pasar. 

Lo que veo es un afán de asumir favorablemente el papel de víctima por la falta de comprensión en profundidad de los nuevos contextos, del cambio tan real que se está generando gracias a las redes sociales. El internet llegó para quedarse y esto seguirá. Y si los periodistas no logran comprender estas nuevas dinámicas y esta nueva realidad, lo mejor es que se retiren del mercado. 

Duzán termina su columna afirmando que los de Coronell exige un debate ético de los directores de medios acerca de la censura, pero un debate que no debe hacerse desde "pedestales morales". ¡Hágame el favor! 

Y en esta columna ella precisamente habla desde un 'pedestal moral'. 

Señores periodistas: deben entender la nueva realidad, ya no son seres intocables ni tienen un fuero especial que los habilita para hostigar, sustituir la labor de los jueces y emitir fallos (juidiciales o éticos). Si no logran comprender que el nuevo periodismo exige profesionales que se acerquen a la gente, que su labor sea por y para la gente, en vez de despreciarla llamandola 'Dictadura', los mismas olas de los nuevos tiempos los va a apartar. La autocrítica, hace mucha falta aplicar eso en el gremio de Colombia.
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