martes, 14 de mayo de 2019

👑 Crítica: Juego de Tronos 8x05 | Entre amores y odios


A mi si me gustó el capítulo 5 de Juego de Tronos (Game of Thrones) de la temporada 8. Visualmente es impactante, como ya nos tiene acostumbrados la serie en muchos de sus episodios (La batalla de los bastardos y la batalla de Winterfell). El fandom mundial está dividido con respecto a este episodio: aducen que el giro del personaje de Daenerys Targaryen fue brusco, incomprensible y hecho a los "machetazos". También resaltan numerosos errores en el hilo del capítulo: el ataque de Drogon a King's Landing (Desembarco del Rey) fue, dicen, desproporcionado, poco creíble y demasiado surrealista (en contraposición al hiperrealismo al que nos tenían habituados).

El fandom mundial está dividido con respecto a este episodio: aducen que el cambio de Daenerys Targaryen fue brusco, incomprensible y hecho a los "machetazos".

También afirman que el papel de Arya fue vilmente reducido a persecutora estéril de Cersei y que al no lograr su cometido sólo andaba de relleno por las calles de la capital. Todo esto y más dicen los fanáticos más radicales de la serie, que exigían una puesta precisa del guión, mayor profundidad en las actuaciones y un hilo más largo y convincente del desarrollo de los personajes principales dentro de este capítulo que marcó la caída de Desembarco del Rey y la muerte (en opinión de ellos) bastante sosa y simple de Cersei Lannister junto a Jaime

En este pequeño pero sustancial escrito quiero dar mi punto de vista sobre el capítulo y advertir que habrán algunos spoilers (por si no has visto el capítulo).

En primer lugar debo decir que el capítulo a nivel visual fue deslumbrante, espectacular, radiante, con una fotografía impecable y una dirección cinematográfica sin parangón (a cargo de Miguel Sapochnik). La caída de King's Landing (Desembarco del Rey en la traducción ibérica) fue épica, digna de una gran guerra librada en la capital de los Siete Reinos de Poniente (Westeros), un ataque de proporciones apocalípticas, con la copa del veneno y de la venganza regadas por todos los rincones de la ciudad, sin miramientos entre culpables e inocentes. Los efectos visuales fueron increibles, poderosos, cinematográficos, de un profesionalismo excelso y refinado que (a pesar de las críticas al guión) deslumbraron al más apático.


La confusión y el caos que se produjeron durante el feroz ataque de Drogon (bajo tutela exclusiva Khaleesi), y pese al repiquete de campanas que confirmaban la rendición de la ciudad, recordaban los videos documentales de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial: lluvias y lluvias de bombas que destruían y acababan con las edificaciones en cuestión de minutos, explosivos de combustión y artefactos incendiarios convertían en ceniza con todo a su paso. Así fue aquel ataque del fiero dragón. Las dramáticas escenas del indefenso pueblo corriendo y huyendo del fuego, de los techos incendiados que se venían abajo intermitentemente, de las montañas de cadáveres que se apilaban en cada calle, en cada esquina, cuerpos carbonizados, algunos aún moviéndose y exhalando los últimos jadeos de dolor en su cruel agonía. Fueron escenas de un dramatismo extremo y bien cuidado que vivimos con un horror aterrado.


Arya escapando de los muros que caían en picada, repleta de arena y con heridas sangrantes, fue una de las mejores cosas de este capítulo. Las personas corriendo en desbandada, huyendo de la destrucción, del caos, de la hecatombre de fuego son de una atrocidad que causa espanto. Clegane peleando contra su hermano es uno de los mejores momentos que suceden en medio del ataque. La muerte de Qyburn me pareció indigna de un Ayudante del Rey como lo fue él, leal y tenaz, con sus grandes dotes de conocimiento. Y con la breve y poco épica muerte de Qyburn empezamos las cosas que tal vez pongo en duda de este capítulo.

En primer lugar debo decir que el capítulo a nivel visual fue deslumbrante, espectacular, radiante, con una fotografía impecable y una dirección cinematográfica sin parangón (a cargo de Miguel Sapochnik).


El cambio de Daenerys Targaryen fue algo brusco e inesperado: poco creible.


En rigor me parece que 6 capítulos para darle punto final a la serie más grande de todos los tiempos no solo ha sido incoveniente sino poco digno de una producción que tiene todos los quilates para ser la mejor de la mejor. Al parecer hubo desaveniencias con George R. R. Martin, falta de acuerdo entre los guionistas y HBO. Se cuenta que David Benioff y DB Weiss quisieron 10 capítulos pero los directivos de HBO decidieron que serían 6 nada más, nefasta y pésima decisión que ha redundado en tanto descontento (con y sin razón) del fandom mundial.

En esta escena, Khaleesi mostró repentinamente (sin alguna secuencia anterior, sin mínimos anuncios previos dentro del mismo capítulo) su radical decisión, y locura, de vengar la muerte de su consejera y a la vez mejor amiga Missandei. No me convence el argumento de que es la hija del Rey Loco y es una Targaryen; o que por la muerte de Missandei haya tenido esa respuesta tan desproporcionada. Desde mi punto de vista la construcción de su personaje estuvo dada por el hecho de ser una compasiva y 'demócrata' Reina que quería un mundo libre de amos y cadenas (Rompedora de cadenas) y bajo estos ideales parecía apartarse de manera muy significativa de su tradición familiar (de su padre y hermano). Una actitud ante los débiles y oprimidos, una ideología tan simple pero tan poderosa, tan pacientemente construida durante largos capítulos, no puede venirse al suelo de buenas a primeras en apenas menos de dos horas. Al menos debieron darle más tiempo y por eso digo que 6 capítulos para tantos giros ha sido un desacierto. No sé si tal decisión la tomaron los directivos de HBO después de una larga noche de juerga o si bebieron demasiados snaps u otra cosa.

La muerte de Cersei Lannister.


A Cersei la odiamos todos casi desde los primero episodios: su arrogancia y su egocentrismo, su deseo ilimitado y eternamente insatisfecho de poder a todos nos chocaba y alentaba resueltamente nuestra repelencia y sentimiento de justicia más que el de piedad por ella y por su familia. Pero en este capítulo se desdibujó todo aquello, y la otrora todopoderosa y cruel villana pareció transformarse de pronto en una pajarita asustada esperando resignadamente el Fin. Es cierto que en el contexto dramático de un Apocalipsis como el que se estaba dando en King's Landing en ese momento el choque emocional de una personalidad tan compleja como la de Cersei podía flaquear, pero no tanto como para quedarse petrificada de esa manera, un corazón tan gélido y frío como el de ella, una Lannister, hija de un implacable Tywin Lannister, debía hacer algo más. Por eso su muerte casi "heroica", en brazos de su amante incestuoso Jaime Lannister, aplastados por los techos del Castillo en las criptas. En este capítulo provocó más piedad que ira, ¿por qué? ¿es un error argumental?


...un corazón tan gélido y frío como el de ella, una Lannister, hija de un implacable Tywin Lannister, debía hacer algo más.


El ataque de Drogon sobre Desembarco del Rey | King's Landing.


Las grandes ballestas diseñadas por Qyburn para matar a los dragones de Daenerys llamadas 'escorpiones', las mismas que emplazadas en la Flota de Hierro de Euron Greijoy lograron asestar un golpe mortal a uno de los dos dragones que quedaban. Las mismas que bajo el fuego abrasador de Drogon fueron completamente inofensivas y prácticamente de juguete. Pero lo que me causa curiosidad es la inadecuada alineación y la pésima forma en que fueron dispuestos esos otrora letales 'escorpiones', dentro y fuera de la ciudad. Primero los vemos bordeando las principales entradas de la ciudad (sabemos que son siete entradas principales) y otros en algunos de los grandes barcos de la Flota de Hierro. Cuando estos fueron diezmados por el fuego casi nuclear de Drogon, no vimos más de estos magníficos artefactos. Sin pretender saber de defensa militar ni de cómo repeler un ataque a una ciudad, diría que al menos debieron haber más 'escorpiones' dentro, quizá ubicados en círculos más cerrados y alrededor del castillo principal desde donde Cersei veía la destrucción impotente. Era la capital de los Siete Reinos de Poniente, ¿no? Me pareció poco creible un detalle que no es menor. Lo digo pues la serie nos tenía acostumbrados a estrategias militares hiperrealistas y con fundamentos de muchísima credibilidad. Drogon la tuvo fácil, muy fácil. Otra imperdonable falla de diseño.

El papel de Arya Stark en Desembarco del Rey.



Esto si lo voy a defender a capa y espada. Arya se volvió una asesina y debo decir que es una chica traumada que presenció la ejecución de su padre a manos del cruel Joffrey Baratheon y su personalidad posterior se ve justificada por estos hechos tan chocantes. Todos queriamos que efectivamente fuera Arya quien vengara a su padre y a su familia Stark. Pero ella no era dueña del destino de los Lannister, ni aún con todo lo que aprendió de su maestro de mil rostros y todo su entrenamiento ni con todo su deseo de venganza. En medio de la confusión que en ese momento era la ciudad de Desembarco del Rey, en medio de la carniceria por fuego y la impresionante hecatombe sangrienta que se estaba llevando a cabo, era muy difícil y complejo que Arya lograra su cometido. Aunque logró matar al Rey Nocturno también pudo hacer lo propio con Cersei y degollar su hidratada garganta como lo hizo con Little Finger en Winterfell (Invernalia).

Lo único que de verdad no me cuadró de éstas últimas escenas de Arya huyendo del que llamo el Apocalipsis de Khaleesi fue que al final apareció 'milagrosamente' un caballo blanco y visiblemente herido y cansado por los embates de la batalla, que cargó a Arya y la llevó fuera de los escombros para ponerla a seguro resguardo. Una escena medio-Disneysca.


Llego hasta acá para un futuro post más detallado acerca de Juego de Tronos en general. Me parece que en líneas generales este capítulo continuó la línea argumental y la coherencia de la serie en su conjunto, coherencia que podríamos resumir de la siguiente manera y es que 'no tiene coherencia'. Pero dentro de su lógica interna, la caída de Desembarco del Rey, la forma cómo se llevó a cabo, a manos de un Targaryen, es coherente con lo que hemos venido viendo. Sólo que la manera en que se dieron los giros por hacerlo para 6 capítulos quizá obligó a los guionistas a sacrificios imperdonables e insalvables como los descritos más arriba. Pero esos gazapos son algo que debemos endilgar a los directivos de HBO y no a los guionistas.

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