Y así se fue la esperanza que teníamos quienes trabajamos años en el comercio electrónico en Colombia, de que por fin llegarán competidores de peso al país que le hicieran franca competencia a Mercado Libre y sus elevadas tarifas de comisión y su casi inexistente Servicio al Cliente vendedor.
Hace un par de años nos ilusionamos con la supuesta llegada de Amazon a Colombia. Cuando después del revuelo caímos en la cuenta de que se trataba simplemente del anuncio de vacantes para puestos de call center, no la llegada del gigante norteamericano a abrir operaciones de compra y venta en nuestro país.
Por eso, cuando llegó Shopee a Colombia, el gigante de Singapur que busca hacerle competencia en Asia a AliExpress y que es líder en casi todo el sudeste asiático, los vendedores en Colombia vimos una oportunidad de oro para diversificar nuestras fuentes de ingresos y ampliar nuestra vitrina virtual.
Una plataforma que abriera opciones similares de venta a las de AliExpress en Latinoamérica era casi un sueño hecho realidad. Además tenían tarifa de comisión 0% durante un tiempo (el primer año quizá como me lo dijo un amable asesor que me ayudó durante todo el proceso de creación de artículos y de tienda virtual en Shopee). Sonaba muy bien, bastante atractivo.
Pensábamos que querían ganar y conocer el mercado y escalar gradualmente hasta tener una cuota de mercado importante. Un gana-gana donde proveedores, vendedores y clientes tuviéramos más posibilidades, mayores portafolios de productos y opciones distintas a las ya conocidas desde hace lustros.
Hasta que hoy, a eso de las 2 de la tarde llegó un escueto comunicado al correo presidido por este horrendo párrafo:
No podía salir de mi asombro. Había logrado un volúmen semanal de ventas más que decente y ahora, ¿nos salen con esto? —Es doloroso pero la vida sigue —pensé. Era inevitable no sentir cierto resquemor después de tanta ilusión vana. Espero que Chris Feng, CEO de Shopee, y su junta de directivos, no hayan tomado esta decisión bajo el efecto de sustancias etílicas en su cabeza. Eso espero francamente, pues los asiáticos no tienen fama de borrachos.
Pero aquí hay alguien que si lo está celebrando: las directivas de Mercado Libre, pues Shopee abandonó operaciones también en México, Chile y de Argentina se van de manera definitiva. En los dos primeros países mencionados, y en Colombia, mantendrán las operaciones transnacionales, esto es, que podremos seguir usando la plataforma y la app pero sólo para compras internacionales, ya no más para ventas. De modo que Mercado Libre mantiene su monopolio en América Latina por más tiempo.
Las directivas de Shopee aducen para esta decisión la "alta incertidumbre macroeconómica" sin entrar en mayores detalles, con ese estilo lacónico y taxativo que caracteriza los comunicados oficiales empresariales.
Esperemos que esta salida de Shopee no se trate de otro "acuerdo confidencial" de "no agresión" que firmaron Mercado Libre e eBay hace algunos años para impedir que el gigante de comercio electrónico norteamericano ingresara al mercado en Suramérica.
Si, Shopee se va de Colombia de manera permanente y nos deja nuevamente con los sueños frustrados de tener más y mejores opciones, no solo para nosotros los vendedores sino para los compradores y clientes que buscan alternativas distintas a las consabidas.
Por último, llama la atención que los países que abandona Shopee tengan gobiernos de izquierda en la actualidad (a lo mejor es mera casualidad, solo veo una correspondencia extraña ahí). Pues en Brasil conservarán todas sus operaciones sin mayores cambios ya que es su mercado más grande y más dinámico en la región.
Shopee se va de Colombia, sin pena ni gloria, sin ningún mínimo cubrimiento de prensa por parte de nuestros medios. Solo hay escuetas notas de un par de medios internacionales.
¿Surgirá de Colombia el próximo Mercado Libre de la región y quizá del mundo entero?
0 coment�rios
Escribir un comentario ↓