domingo, 18 de octubre de 2020

Gato Capitalista: I'll be back.

Hola mis queridos #GatosCapitalistas. 

Se que tengo abandonado el canal de Youtube y por extensión a quienes me siguen. Ha sido un año de muchos cambios personales, ha sido un cambio de grandes cambios para el mundo entero, creo. Así que mis prioridades también han cambiado.

Por supuesto quiero seguir con este canal, con el blog y todos los proyectos alrededor de Gato Capitalista, faltaba más. Sólo que debo encontrar el espacio adecuado para poder continuar.

Tengo mi propia empresa que durante los últimos meses, Bastet mediante, me ha demandado mucho trabajo, tiempo y energías, así que por este motivo he dejado el canal momentáneamente en 'stand by'.

También he estado un poco alejado de mi cuenta de Twitter. Cuando entro, lo hago con la intención de enterarme de las noticias en Colombia. Eso me genera cierta desazón. Lo que veo es a una Vicky Dávila cada vez con menos rubor defendiendo lo indefendible, trinos y trinos hablando bien o mal de Álvaro Uribe Vélez (como si Colombia se redujera al concepto de ese expresidente gritón, mentiroso, que elude la justicia a través de maniobras sucias, como renunciar al Congreso para que lo "investigue" la justicia ordinaria y no la Corte Suprema de Justicia (en Colombia parece que no hubiera otro tema más que AUV), masacres que se suceden con una frecuencia aterradora, un Iván Duque cada vez más desconectado de la realidad (y más choncho (parece que en Palacio cocinan muy bien, eso es lo único claro de su "mandato")).

 A veces el trabajo y estar tan ocupado me ha dado la oportunidad de distraerme de esta realidad política tan nefasta. 

¿Difícil de entender cómo un Congreso sigue sesionando en la casa cuando a la mayoría de colombianos nos toca salir a trabajar? 

No se entiende tampoco ¿cómo estos miserables congresistas siguen recibiendo viáticos (14 millones de pesos) adicionales a su generoso sueldo de 34 millones, estando en sus casa sesionando por Zoom? 

Da grima, pode decirlo menos. Y el pueblo cada vez más resignado a la situación. La pandemia de la Covid-19 no ha despertado conciencias, ni aquí ni en los centros mundiales como EE.UU. o Asia, nada. Mal de muchos consuelo de tontos.

Por esas razones este servidor gatuno se ha alejado un poco y ha preferido dar rienda suelta a sus sueños de grandeza empresarial que ha seguir observando la realidad política nacional desde la política electoral. Pues igual la realidad la veo a diario, en mi trabajo hablo con muchas personas, y se ve el país profundo. Y al verlo he decidido que quiero volver a retomar este proyecto llamado Gato Capitalista.

Hay tanto que decir, tantas personas a las que deberían dárseles voz y cosas que suceden. 

Colombia parece que de repente, de un par de décadas para acá, se ha convertido en una mina inagotable de injusticias, de corrupción, de atrocidades físicas y morales, en un lugar donde suceden los actos más execrables, y en donde los determinadores del dolor y sufrimiento de muchos colombianos siguen posando de defensores de la moral pública y tomándose fotos como bondados servidores de la rectitud y la paz.

Colombia hoy es un país más desesperado y más desesperanzado. Pero aún a pesar de estar rodeados de esta injusticia sin cuartel, creo que no debemos dar nuestro brazo a torcer y seguir intentando despertar a la gente, que esa sea la intención.

Gracias por seguirme y espero que nos veamos pronto. 

Saludos mis queridos Gatos Capitalistas.

Comparte este post con tus amigos!

0 coment�rios

Escribir un comentario ↓