lunes, 18 de agosto de 2025

📖 ¿Journaling para hombres? 🤔

Al parecer no existe. Descubrí esa tendencia que ya lleva muchos años en redes llamada #Journaling a finales del año 2024. Desde entonces comencé a hacer mis primeros intentos con no se qué cantidad de éxito. Pero en esa búsqueda de cómo hacerlo me encuentro con varias cosas interesantes: que la mayoría de elementos y stickers que se consiguen en el mercado son de colores vivachos, infantiles y muy enfocados a las chicas; la mayoría de cosas que se consiguen son para mujeres. Fue frustrante la búsqueda inicial así que me dediqué a buscar algo acorde. Quería hacer un ensayo, un experimento interior. Al principio me parecía un pasatiempo inútil y sin ningún propósito real. Luego descubrí que podía hacer algo interesante y usarlo como flujo de conciencia para algo que me está sucediendo hace ya varios meses y que quiero describir y descubrir y el journaling me puede servir para eso.

Para decirlo sin tanto preámbulo: hay una muchachita que me gusta mucho y decidí hacer journaling para escribir todo sobre ella. Incluso la dibujo. No soy de lettering ni nada pero ahí voy haciéndolo poco a poco.
En cuanto a que los accesorios para journaling (pues como dije solo hay para chicas) decidí hacer mis propias cintas y stickers. Como se ve en la foto saqué pegatinas de Zizek (mi maestro), de Freud, de Lacan y otros elementos que quiero colocar en la agenda en la que escribo. Es una pelirroja muy linda que trabaja cerca a mi oficina. El caso es que seguí haciendo el ejercicio y me parece bastante liberador, creativo y de alguna manera divertido. 

Gracias al trabajo esclavo que nos viene desde China, es posible ahora conseguir en sus sacrosantas y flamantes plataformas de comercio electrónico, todo tipo de elementos que sirven al propósito del journaling. Hay prácticamente de todo. De manera que en los últimos meses me he venido abasteciendo pacientemente de materiales como cintas, marcadores, pinzas para coger stickers, cintas de stickers especiales, calcomanías, ganchos de colores, resaltadores, sellos de madera con el abecedario. Algunos de esos elementos los conseguí aquí en Bogotá pero la mayoría hubo que pedirlas a China.

Me ha gustado demasiado el ejercicio. He redescubierto una parte creativa de mi que se había prácticamente adormilado desde que me gradué del colegio. De hecho siempre me gustó llevar un diario (oculto por supuesto); las únicas que llevaban diario eran las chicas, no estaba bien visto que un macho alfa tuviera un cuaderno donde escribiera cosas íntimistas, personales y mucho menos con tinte emocional y revelando una debilidad sentimental por nadie.


En Instagram, Pinterest, TikTok, Youtube hay decenas de cientos de personas que hacen todas estas actividades de journaling, que hacen cosas muy pero muy chéveres, personas endiabladamente creativas que convierten agendas y elegantes cuadernos con tapas de cueros, en verdaderas obras de arte, que transforman hojas de papel en sendos lienzos llenos de colores vivos, dibujos elaborados al detalle y con la máxima inspiración. Hay muchos, hay varios que sigo. Pero particularmente me gusta mucho una persona de España que hace cosas muy interesantes y de quien me inspiro para el ejercicio que yo hago. Si quieren verlo sigan este enlace.

Aún me falta mucho camino, y no hago dibujos ni esquemas ni remotamente tan bien hechos y de tan buena manufactura como lo hacen las personas a las que sigo en redes. Pero todo sea por comprender el encanto que me produce una chica a quien en aquella agenda le he dado el mote de "La damita del Reich". Al fin de cuentas el journaling es un ejercicio libre de flujo de consciencia y sin reglas fijas que busca: o el desahogo o la comprensión de una realidad íntima, personal y emocional más allá de las meras apariencias. O al menos así me lo planteo yo. Mi agenda journaling es como ese lugar al que puedo ir en mis ratos libre y en las noches donde nadie me va a juzgar, ni husmear, ni criticar y donde me puedo vaciar totalmente. Lo cual no significque que escriba cosas chocantes ni nada por el estilo. Solamente pensamientos que normalmente no va a uno a confesar a su mejor amigo o en una tertulia. ¡No!

Mi reclamo sigue vigente: no hay muchos accesorios para hacer journaling que sean para hombres. Casi que todo está enfocado en lo femenino y es no está bien. Existimos un grupo, aunque reducido sigue siendo numeroso, de machos alfa que en nuestras noches secretas hacemos este ejercicio de desahogo profundo e intimista para comprender un poco el trajín de los vaivenes de esta vida que se vive a diario y a plena luz del día. Pero hay otra vida que se vive de noche, en la oscuridad, en secreto, a veces en las tinieblas mismas del inconsiente. Y allí es donde debemos encontrar las raíces.


Si quieren saber sobre "La damita del Reich", déjenme su comentario en esta entrada. Nos vemos en un próximo post mis queridos gatos capitalista. 

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