Me declaro fan de Juego de Tronos #GOT
No le tenía mucha fe, pues desconfío naturalmente del elevado escándalo que se le hacía en redes sociales de todos aclamando su supuesta trama imparable. A partir del capítulo 3 o 4 me enganchó: es una serie diferente me dije, con una trama aceptable pero sobre todo con una fotografía, filmación y actuaciones de lujo. Cada capítulo parece una película en sí mismo, elaborado y editado con un gran cuidado en el detalle. La música de cada una de sus partes es espectacular también.
A mi me parece de esas series neo-modernas que implican una hiperrrealidad tan fuete que logra que nos identifiquemos incosncientemente con los personajes más importantes y más sobresalientes. Hace parte de esa tendencia muy de ahora de imponer secuencias y tramas muy sicológicas, más allá de esas clásicas historias de ficción donde el elemetno fantasioso estaba por encima de lo que en la realidad pudiera suceder. Hoy nos presentan escenarios físicos y psíquicos donde se hace gala de antivalores y elementos humanos (?) como la ambición, la envidia, la conspiración, la lealtad y la deslealtad, el valor, la ira, el miedo, la sabiduría. Nuestros héroes son antihéroes, los personajes que se suponía no debían morir, mueren cuando menos se lo espera uno y la trama toma giros inesperados, demasiado inesperados.
Como la series de Netflix House of Cards, atípica en su tipo, donde (independiente de su final "macheteado" por las razones acerca de las actuaciones fuera de cámara de Kevin Spacey) nuestro héroe es un político sin escrúpulos que no tiene absolutamente ninguna reserva para lograr su objetivo de llegar a la cúspide del poder ejecutivo. Con tal de lograr sus ambiciones no tiene la menor dilación en usar las herramientas que tenga a mano, incluso a él mismo, incluso llegar a asesinar a quienes consideraba allegados o amigos.
En tiempos de Juego de Tronos, donde en principio parece no haber un protagonista específico, donde las cosas pueden cambiar de un momento a otro sin previo aviso, sin esperanza de salvación; entendemos hoy que vivimos en la traspolación total del antiguo proverbio "La realidad supera a la ficción", por el de "La ficción supera la realidad", significando con ello que en las ficciones contemporáneas (al menos las televisivas y de cine (como en el caso de Avengers)) ahora se apela al recurso de plasmar con el mayor detalle posible lo que sucede en nuestro mundo 'real', en la psiquis de los personajes, de sus motivantes, una suerte de hiperrealismo.
Por esto y por las impecables actuaciones de la mayoría de sus personajes, y por la forma en que los guionistas para televisión han presentado la trama (floja un poco a mi entender, en otro post hablaré sobre eso), me declaro enamorado de Juego de Tronos, pero sobre todo y muy especialmente, de Sansa Stark ♥
Invito a que quienes no hayan visto esta serie le den una oportunidad y vean los 5 primeros capítulos.
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